jueves

Analisis Profundo de mi vida.-

Me decidí a abrirme de los cuentos de hadas, a por fin salir de la fantasía y darme un buen chapuzón de realidad, deje atrás los príncipes azules y los finales felices para por fin vivir la vida como se debía. 

DI UN BRINCO DESDE MI MUNDO UTÓPICO HACÍA LA REALIDAD, Y COMENCÉ A VIVIR.
Empecé caminar y luego de unos cuantos pasos tropecé con una pequeña piedra; al caer por primera vez me fue difícil levantarme, el término difícil no hace alusión a la palabra IMPOSIBLE, la cual no sé aloja en mi diccionario cerebral AÚN.
Luego, ya en pié comprendí que lo mejor era continuar con el camino, aunque esta vez, mirando mejor donde pisaba; y aunque fue complejo retomar el paso, lo logre sin mayores dificultades.

A lo largo del camino, me encontré con muchísimas otras piedras que intentaron derrumbe, pero al haber caído ya una vez y haber adquirido experiencia, se les torno más complicado el hacerme caer, lo que sí lograron, fue debilitarme poco a poco, hasta qué por fin lo consiguieron, volví a caer,  pero esta vez con una piedra más grande, lo que implico que permaneciera parada en el camino durante un largo lapso del tiempo.

A medida que este transcurría, comprendía que debía seguir, que no podía quedarme allí estancada, pero se me hacía cada vez más difícil ponerme en píe.

Un dolor profundo recorría mi cuerpo, y más que físico se había tornado hacía el lado de lo anímico, lo espiritual. Sentía una impotencia enorme al no poder levantarme, así qué luego de un enorme esfuerzo lo conseguí, me levante dispuesta a seguir el camino, pero esta vez con un sentimiento que atiborraba mi ser, era miedo, sí sentía pavor, pánico, horror, me llenaba de espanto el hecho de pensar que tal vez pudiera volver a caer.

Continúe con el camino, pero ahora con el sentimiento a flor de piel, me aterraba volver a caer, el hecho de volver a sufrir me ponía los pelos de punta de tan solo pensarlo, así que decidí esta vez caminar con más precaución que antes, estar más a la defensiva que nunca, y así me cerré, obstruyendo la llegada de cosas nuevas en mi vida.

El miedo hizo algo en mi que nunca nada ni nadie había conseguido logro perturbarme, sellarme, ocluirme, y me mantuvo así durante un largo periodo, pero hoy decidí dejarlo todo atrás, que esas caídas tan solo formen parte de capítulos anteriores de mi vida hoy paso página y me abro a las cosas nuevas, estoy dispuesta a vivir nuevas experiencias, a seguir aprendiendo y si seguir aprendiendo implica seguir sufriendo, BIENVENIDO SEA EL SUFRIMIENTO entonces. -.- 

1 comentario:

  1. Tampoco la vida es todo sufrimiento yo creo que todavia no encontramos la "felicidad" amorosa por supuesto.

    Te amo mucho amiga♥

    ResponderEliminar