Simplemente así. Porque mientras estás allá afuera, ignorando a la otra persona que da la vida por vos, que te ama, después cuándo la veas, te vas a querer morir. Porque te va a pegar en el forro de las bolas verla y que te mire sin sentido o de otra forma. O quizás te lamentes por no haberla tratado como debía, o no le prestaste la atención que merecía.
Es gracioso, como da vuelta el mundo. Un día le toca a ella, pero después te toca a vos.
TODO VUELVE, lo comprobé millones de veces. Porque mientras el gil no tiene huevos para decirte lo que siente por vos, te lamentas porque crees que no te quiere, pero definitivamente no te quiere tanto si no lucha por vos. Y de última, te llega a querer pero es tarde, porque cuando se da cuenta de las cosas, vos ya estás en otra.
Uno ama a una persona con todo su corazón, esa persona te dice que también te ama de esa forma, pero de un día para otro pareciera como si esas palabras fueran en vano. Yo en el momento, quiero hechos. No palabras, porque a las palabras se las lleva el viento y no vuelven más. En cambio los hechos, los recordas siempre, sean buenos o malos, terminan siendo una experiencia en tu vida. He tenido muchos de estos casos, en este momento tengo uno. Pero me cansé de quemarme la cabeza y sentirme triste. Me canse de hacerle acordar a esa persona que la quiero más que a nadie ni nada. Me cansé. Que nuestro caso lo marque el destino. No creo en el destino. Pero hagamos de cuenta que en este momento si creo. Total, dicen que está escrito para cada persona, entonces si corresponde que estemos juntos, estaremos. Pero se muy bien que si no ponemos ímpetu, no va a poder ser.
Yo lucho por la persona que quiero, pero si esa persona no lucha, no me queda mas por hacer. Ya existirá el momento de encontrarnos. Y veremos que pasa. Y si pasa y es para siempre, mejor. Si se acaba, lo voy a recordar con una sonrisa :)
Si no te subís tiempo, perdés el tren.
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