Posiblemente, esto de bancarme las garras se me ha vuelto un habito. Creo que por eso, a veces exploto cuando el vaso se llena. Pero ¿qué me impulso a desahogarme hoy? una situacion que esta viviendo una persona cercana a mi, lo que vivo día a día. Hoy en formacion nos preguntaron que hacíamos para cambiar el mundo... descartando la parte de que cambiar el mundo es una utopía, pienso que no hago mucho, aunque trato de hacer lo que esta a mi alcance. Cuando me subo a un bondi y me convenzo de que las personas que suben a pedir dinero, realmente lo necesitan, trato de buscar hasta en el bolsillo más difícil de llegar una moneda. Cuando vienen a mi casa a pedir cosas, trato de dar la ropa que no uso. Pero para mi ayudar no viene por lo material. Será que siempre fui impulsiva por lo moral o sentimental, antes que por la mierda táctil. Puedo ayudar momentaneamente, pero yo con eso no voy a hacer rica a una persona, no voy a quitarla de su situacion de carencia. Sin embargo, hay algo que me reconforta, y es poder escuchar a quien lo necesita, darle mi mejor consejo, darle posibilidades de escape. Aunque en otras circunstancias yo no las cumpla. Mi mayor goce, lo tengo cuando abrazo a alguien que esta triste, cuando trato de sacarle un sonrisa... ya se que hay gente que eso a veces no lo valora, pero me alcanza con poder brindarlo. 
Ya me fui por las ramas. Como decia, la situacion de una persona cercana a mi, me esta poniendo en una situacion de impotencia. Desearia en otra vida ser un hada y conceder deseos, pero digamos que no es bueno vivir en el mundo de Floricienta donde todo es colorcito de rosa... digamos que los problemas a lo largo de la vida están. DIGAMOS que debemos ser positivos, y verle el lado bueno de las cosas. La vida está llena de principios y finales. Ahora me encuentro colapsada de principios que asustan y de finales que duelen.   Se que no caeré en el olvido realmente. Pero se que me acercaré.  Porque olvidarme del garca que me hizo llorar es imposible, pero superarlo si puedo, no es la primera vez que deba hacerlo. Mi cabeza me jugó, me juega y me jugará malas pasadas. Una vez alguien me dijo que los genios siempre estuvieron locos. Por eso me considero genia, por mi locura constante. Lloro por dentro. Nadie lo sabe. A decir verdad, se terminan enterando cuando el vaso se desborda. Hay días que no quiero hablar con nadie, porque con la unica persona que deseo hablar no esta o no me habla ni me escucha... como si fuera la capa de invisibilidad de Harry Potter. Hay dias en los que el mundo me sobra, que solo quiero acostarme, y escuchar lentas hasta dormirme cansada, sin pensar nada... mirando el techo. 
Hay dias que pienso que el mundo conspira contra mi, dias en los que recuerdo frases horribles que me dijo mi padre... y es ahi cuando pienso si todo va bien, si soy una garca más en el mundo o si debo dejarlo pasar. Opino hoy dia, que hay que tomarse las cosas dependiendo de quien o que venga. He logrado, despues de caerme en el pozo 6 años, constriur una capa anti espinas, que si bien me pueden pinchar, pero el dolor no es muy punzante. He aprendido sobre todo, a no rendirme nunca. Cuantas veces habre pensado en irme a volar con los  fuckin' angelitos, pero no, me levanto, sonrío y sigo caminando. Sobre todo eso, SONREIR, amo esa palabra, creo que es lo mas hermoso que una persona tiene, ademas de un buen corazon. A mi no me interesa ya, que la gente diga cosas feas de mi, que me intimiden, que me minimicen, que me traten mal. Porque se que hasta ahora he tratado de hacer las cosas bien, que no ando por la vida haciendo damier a la gente... Trato de sonreir sincera y honestamente, porque aun tengo la esperanza de que todos sean asi. Puede que la ingenuidad me haya cagado un poco la vida, porque era tan inocente que creia que todas las personas son buenas, y la realidad es que no. Siempre va a haber una persona para hacer que vos te rindas, son pruebas, son piedras, que como corresponde, debemos pasarlas por arriba y seguir hacia la meta. Las personas necesitan ser amadas, más cuando menos se lo merezcan. Cuando amas a la gente, continúas amándola. Sus problemas se convierte en tu problema. Sigues con ella hasta el fin. Por eso, quiero seguir hasta el fin con esa persona que necesita mi ayuda, hasta que ella me diga que no me necesita o que debo alejarme.